Comisión de Sociodramas.
Sociodrama 1: Jueves Santo 11:45 a.m. (Duración: 10´)
Se sugiere escenificar los
peregrinos de Emaús “Quédate con nosotros, Señor” (Lc. 24, 29), de acuerdo a la
creatividad de los jóvenes encargados en cada comunidad.
Los personajes se mueven en
silencio.
De fondo se escucha la voz del
Papa Benedicto rezando: “quédate con nosotros”
Sociodrama 2: Jueves Santo 2:00
p.m. (5´)
Escenificación del lavatorio de
los pies: Jesús en la Última Cena les lava los pies a sus discípulos como
muestra del servicio y del mandamiento del amor que ese día nos deja a todos
los que queramos se sus discípulos. (Jn. 13, 1-20)
Sociodrama 3: Jueves Santo 8:00
p.m. (10´)
Escenificación de
la traición de Judas: Judas entra en escena y nos platica lo que acaba de
hacer: vender a Jesús, traicionarlo para que le den muerte. Tras su confesión,
Judas queda al centro agachado llorando en silencio su pecado; entra un joven y
dice: -Tú también has traicionado a Jesús, tú también te has portado como
Judas:
-
Cuando lo cambias por lo
que para ti es valioso: tu tiempo, tus gustos, tus intereses.
-
Cuando lo vendes por tener
como recompensa monedas de falsa diversión y placer.
-
Cuando traicionas ese amor
tan grande que te tiene, y tú no lo valoras, ni lo tomas en cuenta, ni lo haces
tu amigo.
-
Tú también hoy, en esta
noche en que Cristo es apresado para llevarlo a la muerte, deberías estar ahí
agachado con él. Arrepentido de tu error. Judas ya está arrepentido ¿y tú? ¿qué
esperas?
Escenificación de la negación de Pedro.
Judas y aquel
primer joven se quedan al centro agachados. En eso entra Pedro a escena con el
rostro perturbado, muy triste y
avergonzado. Nos platica lo que ha hecho: ha negado a su Señor, no una sino
tres veces. Lo ha negado por miedo. (Jn. 18, 12-25). Tras su confesión, Pedro
queda al centro agachado llorando en silencio su pecado; entra un joven y dice:
-Tú también has negado a Jesús, tú también te has portado como Pedro:
-
Pedro lo negó por miedo,
porque estaba en peligro su vida. ¿Y tú? ¿Por qué lo has negado?
-
Tú eres peor que Pedro,
porque tú lo has negado por vergüenza, por capricho, por flojera, porque no te
interesa.
-
Pedro lo negó tres veces,
¿Tú cuantas? En tu corta vida ¿cuántas veces te has hecho el que no lo conoce?
-
Pedro ya está arrepentido de
su error ¿Y tú? ¿Qué esperas?
Sociodrama 4: Viernes Santo 9:00
a.m. (5´)
Escenificación del
soldado romano que se prepara para ir a dar muerte a Jesús. Este soldado está
vistiéndose, tomando sus utensilios y hablando con su esposa sobre lo que hoy sucederá
en Jerusalén. Una vez que nos platica que irá a dar muerte a Jesús, él y su
esposa se quedan al centro en silencio; entra un joven y nos dice:
-
Contempla bien la escena,
no busca divertirte ni hacerte ameno tu desayuno. La intención que tiene es hacerte
pensar en lo que en este mismo instante pasó aquel día: todo se preparaba para
dar muerte al hombre más bueno y justo que jamás ha existido en el mundo. Ya lo
dijo él una vez: nadie ama realmente a sus amigos sino aquel que da la vida por
ellos; y Jesús ya nos ha llamado amigos a nosotros y hoy va dar la vida por
nosotros.
Sociodrama 5: Viernes Santo
12:15 p.m. (30´)
La
libertad que da la conversión.
Todos los jóvenes
empiezan agachados dentro de una jaula invisible. Se ve que sufren y tienen
dolor, atrapados, con movimientos lentos (simulan muy bien que están dentro de
una jaula). Una Biblia es puesta apenas al alcance de un joven. Extendiendo su
brazo, la toma, y la mete dentro de la jaula. La abre y descubre una llave. Con
las manos muestra claramente que tiene la llave en la mano, y con la Biblia y
la llave abre la puerta de la jaula y se escapa, dejando a los demás adentro.
Se ve el gozo y el
alivio del joven ya fuera de la jaula. Brinca y sonríe, disfrutando su
libertad. Después de un rato, se acuerda de sus compañeros que todavía están
atrapados, encerrados en la tristeza y la miseria. Con la misma Biblia que
tiene en sus manos, se acerca a la jaula, y les da la Biblia a los prisioneros.
Ellos también la abren, sacan la llave, y salen de su esclavitud.
Todos se empiezan a
regocijar y a disfrutar las maravillas y la gloria de la vida. Se salen del
escenario.
Requiere algo de explicación al
final de la obra: encontramos en la Biblia el mensaje que nos da libertad.
Sociodrama 6: Viernes Santo 2:00
p.m. (5´)
Escenificar el
regreso del soldado romano a su casa. Viene muy impresionado de lo que acaba de
presenciar, trae sangre en la cara y en las manos. Llega a casa, lo recibe su
esposa y el soldado no puede hablar, ha quedado conmocionado. Ella le pregunta
cosas sobre lo que pasó.
Entra un joven y
nos dice:
-
Han crucificado a Jesús. La
causa de su condena ha sido por habernos amado hasta el extremo. La sangre que
lleva este soldado es sangre que lava el más oscuro pecado: el tuyo y el mío.
-
Hoy se han roto las cadenas
del odio y del rencor: han sido vencidas por el peso del amor y la misericordia
de Dios.
Sociodrama 7: Viernes Santo 3:30
p.m. (30´)
Sociodrama: los angelitos.
(Papá y mamá discuten por la venida de un nuevo
hijo)
Papá: ¿por qué no te cuidaste?
Tú sabías que no queríamos más hijos, no te basta con un drogadicto y una
adolescente.
Mamá: pero ¿por qué te
pones así? No es el fin del mundo, sólo es un hijo más.
Papá: ¿qué fácil no? Como
tú no los mantienes, ya estoy harto de tu hijo el mayor que nomás vive para
drogarse y la niña de fiesta en fiesta.
Mamá: pero entiende son
tus hijos, recuerda con cuanto cariño los esperamos no puedes expresarte así de
ellos que ya no los quieres.
Papá: no me fastidies!
sabes ya me tienes harto, ya no te soporto. Siempre lo mismo, por eso tus hijos
son así, que se podía esperar de una madre tan considerada solo que sus hijos
sean unos inservibles.
Mamá: pues si eso es lo
que crees porque no te vas y me dejas de molestar a mí y a tus hijos, yo también ya no soporto más
tus indiferencias, tus humillaciones.
Narrador: (Dios estaba en el
cielo, mirando como actuaban los hombres reinaba la desolación, más de 6000
millones de seres humanos, son pocos para la magnificencia divina del amor
suspiró el Señor, vio a tantos humanos en guerra esposos y esposas que no
completaban su espíritu, ricos y pobres alejados, sanos y enfermos distantes
libres y esclavos separados que un buen día reunió a su ejercito de ángeles y
les dijo:
Dios: pueden ver a los
seres humanos, necesitan ayuda, tendrán que bajar a la tierra.
Ángel:
¿nosotros?
preguntó ilusionado pero a la vez asustado.
Dios: si, ustedes son los
indicados, nadie más podría cumplir esta tarea, hice al hombre a imagen y
semejanza mía, pero con talentos distintos cada uno y permití diferencia entre
ellos, para que juntos formaran el Reino de Dios, serían ricos y compartirían
con los pobres, otros gozarían de salud para que cuiden a los enfermos. Los
buenos tendrán que rezar por los malos, en fin mis planes deben cumplirse para
que el hombre goce de felicidad eterna.
Ángel
2:
¿de qué se trata?
Dios:
(frente a 7 ángeles) como los hombres se han olvidado que los hice
distintos para que se completaran unos con otros bajaran ustedes con francas
distinciones y tareas especiales. Tú tendrás memoria y concentración de
excelencia serás ciego.
Tú serás elocuente con tu cuerpo y muy creativo
para expresarte serás sordo mudo.
Tú tendrás pensamientos profundos, escribirás
libros, serás poeta, tendrás parálisis cerebral.
A ti, te daré el don del amor y serás su
persona, habrá muchos como tu en toda la tierra y no abra distinción entre
ustedes porque tendrás la cara los ojos las manos y el cuerpo como si fueran
hermanos de sangre tendrás síndrome de DAWN.
Tu vivirás en la tierra, pero tu mente se
mantendrá en el cielo, preferirás escuchar mi voz que la de los hombres tendrás
autismo.
Tu serás hábil como ninguno, te faltaran los
brazos y harás todo con las piernas y la boca.
Ángel
1:
¿cuánto tiempo estaremos sin verte?
Dios: no se preocupen,
estaré con ustedes todos los días, además esto durará muy poco.
Ángel
2:
está bien padre, será un instante en el reloj del tiempo.
Narrador: y bajaron a la
tierra emocionados, cada uno llego al vientre de una madre, hay se formaron
durante 6, 7,8 o 9 meses al nacer fueron recibidos con profundo dolor, causaron
miedo y angustia, algunos padres rehusaron la tarea, otros la asumieron
enojados, otros se echaron culpas hasta disolver su matrimonio, y otros mas
lloraron con amor y aceptaron el deber.
(Entran al escenario los personajes papá, mamá,
hijo e hija y con un niño que tenga síndrome de DAWN, si se puede llevar
familias que tengan hijos con las distintas capacidades especiales y cuando
estén en el escenario se termina con...)
Narrador: siguen bajando ángeles
a la tierra, con espíritus superiores en cuerpos asimilados y seguirán llegando
mientras haya humanidad en la tierra, como los angelitos saben que su misión y
sus virtudes son: unión, fe, esperanza y caridad gobernadas por el amor; ellos
han sabido perdonar y con gran paciencia pasan la vida iluminando a todo aquel
que los ha querido amar.
Sociodrama 8: Viernes Santo 7:00 p.m.
(5´)
Escenificación de los discípulos que se esconden
por miedo a que los tomen presos.
Pueden ser dos o tres discípulos que entrando
respectivamente al escenario se ocultan para que no los encuentren los judíos.
Nos dicen que huyen porque han matado a Cristo y ahora pueden buscarlos a ellos
por ser discípulos suyos. Después de que los tres se han quedado en alguna
parte del escenario un joven nos dice:
-
Ahí están los que se decían
amigos de Jesús. Con miedo. Cobardes de miedo. Escondidos para que no los
encuentren.
-
¿Dónde está aquellos
fuertes pescadores que días antes querían comerse el mundo de un bocado?
-
¿Quién de ellos ha estado
al lado de Jesús en estos momentos de dolor y de prueba?
Los discípulos se reúnen al centro, se agachan y
se abrazan con la cabeza baja.
-
Tú también te escondes para
que no sepan que eres cristiano. Pero tú te escondes no por miedo a tu vida,
sino por vergüenza y flojera.
-
Tú eres de esos que no
quieren estar con Jesús en los momentos de prueba y de dolor. Solo te gusta lo
ligero, lo fácil, lo que no cuesta.
-
Tú eres igual que ellos.
Sólo que ellos te han tomado ventaja porque han reconocido su error. ¿y tú
hasta cuándo?
Sociodrama 9: Sábado Santo 9:00 a.m.
Escenificar los discípulos de Emaús de regreso a
casa. Su tristeza por la muerte de Jesús. Han perdido la esperanza. (Lc.
24-13-35). Representar solo el camino, y
la aparición de Jesús a su lado.
Después dos voces dicen:
T: Quédate con nosotros, Señor, acompáñanos aunque
no siempre
hayamos
sabido reconocerte.
Quédate con nosotros, porque
en torno a nosotros
se van
haciendo más densas las sombras, y Tú eres la Luz;
en nuestros corazones se insinúa la desesperanza,
y Tú los haces arder con la certeza de la Pascua.
H: Estamos cansados del camino,
pero Tú
nos confortas en la
fracción del pan
para
anunciar a nuestros hermanos
que en
verdad Tú has resucitado
y que nos has dado la misión de ser testigos
de tu resurrección.
M: Quédate con nosotros, Señor, cuando en torno a nuestra fe católica
surgen las nieblas de la duda, del cansancio o
de la dificultad:
Tú, que
eres la Verdad misma como revelador del Padre,
ilumina nuestras mentes con tu Palabra;
ayúdanos
a sentir la belleza de creer en Ti .
T: Quédate en nuestras
familias, ilumínalas en sus
dudas,
sostenlas
en sus dificultades, consuélalas en sus sufrimientos
Y en la
fatiga de cada día, cuando en torno a ellas se acumulan
sombras
que amenazan su unidad y su naturaleza.
M: Tú que eres la Vida, quédate en nuestros hogares, para que sigan
Siendo
nidos donde nazca la vida humana abundante y generosamente,
donde se acoja, se ame, se respete la vida
desde su
concepción hasta su término natural.
H: Quédate, Señor, con
aquellos que en nuestras sociedades son más vulnerables;
quédate con
los pobres y humildes,
con los Indígenas y afroamericanos,
que no siempre han encontrado
espacios y apoyo para expresar la riqueza de su
cultura
y la sabiduría de su
identidad.
T: Quédate, Señor, con nuestros niños y con nuestros
jóvenes,
que son la
esperanza y la riqueza de nuestro continente,
protégelos de
tantas insidias que atentan
contra su inocencia y contra sus legítimas
esperanzas.
¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos y con
nuestros enfermos!
¡Fortalece a
todos en su fe para que sean tus Discípulos y misioneros!
Amén.
Sociodrama 10: Sábado Santo 9:40 a.m.
(20´)
1. Sociodrama:“No hay otro plan”
Relator: Ese día el Paraíso estaba de fiesta. Por fin, luego de 33 largos años,
el Hijo del buen Dios iba a retornar para siempre con ellos. Allá abajo, en la
tierra, Jesucristo daba sus últimas instrucciones a los apóstoles y se despedía
de ellos. Mientras tanto, en el Cielo reinaba una gran conmoción. Todos los
angelitos se habían reunido en la puerta del Paraíso, para dar la bienvenida a
aquel niñito que había bajado a la tierra hace 33 años y que ahora retornaba
hecho un hombre.
Ángeles: (con bombos, silbatos, cornetas y papel picado
cantan la bienvenida a Jesús que llega) "Bienvenido, bienvenido,
bienvenido Jesucristo. Te extrañamos en el Cielo tus queridos angelitos"
Relator: Todos se arremolinaban alrededor de Jesucristo
para abrazarlo y preguntarle cómo le había ido. No podían faltar, por supuesto
las cámaras de los noticiosos más importantes del Paraíso, que venían a cubrir
el gran evento.
Angelito Reportero: Maestro, tengo una observación que
hacerte.
Relator: Todos se quedaron en silencio ante la desfachatez del angelito.
Angelito Reportero: Me parece que todo lo que hiciste allá en la
tierra fue muy lindo. Eso de enseñarles acerca del Reino de los Cielos, de
enseñarles a amarse y a amar a tu Padre estuvo muy bien. Y ese broche de oro de
salvar a la humanidad resucitando después de morir en la cruz estuvo de diez.
Pero creo que te olvidaste de algo.
Jesucristo: ¿De qué me olvidé, angelito?
Angelito Reportero: Durante el tiempo que estuviste allá abajo,
muchos te escucharon y recibieron tu mensaje, pero ahora que Tú te viniste ¿no
crees que pronto se van a olvidar? Además, no lo tomes a mal, pero fue una
parte muy pequeñita del mundo la que oyó tus enseñanzas. ¿Y el resto?
Jesucristo: ¡Por eso no te preocupes! Preparé un plan muy bueno. ¿Viste los apóstoles
de los que me despedí hace un rato? Pues bien, ellos se encargarán de
transmitirle a todo el mundo lo que yo les he enseñado. (todos los angelitos
aplauden y gritan ¡bravos! por Jesús)
Angelito Reportero: Discúlpame que te contradiga, Señor. Pero puede
que tu plan no resulte. ¿Qué tal si pasa el tiempo y se desaniman? Todo el plan
se va al tacho
Jesucristo: No tienen por qué desanimarse. Estuvieron conmigo tres años
compartiendo mi vida, escuchando mis enseñanzas y ayudándome en todo, y lo
hicieron muy bien. Tengo confianza en ellos. (nuevos aplausos y
exclamaciones de los angelitos)
Angelito Reportero: No es que quiera ser negativo, Señor. Puede que
tu plan no resulte. No te olvides que ellos son humanos y Tú ya sabes cómo son
los humanos. Primero se entusiasman y te prometen fidelidad hasta la muerte,
pero al poco tiempo te dan la espalda. Mira si no cuántas veces se lo hicieron
a tu Padre a lo largo de la historia.
Jesucristo: Esta vez va a ser distinto. Yo personalmente les enseñé y yo
personalmente los envié para que enseñen todo lo que aprendieron, a todo el
mundo. Ellos son buenos chicos. Vas a ver que mi plan resulta. (nuevamente
aplausos y exclamaciones)
Angelito Reportero: Perdona si soy insistente. Pero mira cómo te
respondieron tus "buenos chicos". Para comenzar: Judas, que estaba
siempre contigo, te vendió. El mismo día, sin ir más lejos, Pedro, tu hombre de
confianza, te negó tres veces. ¿Y todavía confías en ellos?
Jesucristo: Serán débiles y tendrán sus cosas, pero yo igual confío en ellos. ¡No
seas pesimista! ¡Ellos son mis amigos! ¿Por qué no habría de resultar mi plan?
Angelito Reportero: Pero... ¿y si a pesar de todo no resulta?
Relator: El ambiente ya se estaba poniendo tenso. Jesús se tomó unos instantes
antes de contestar y, luego de pensarlo, respondió:
Jesucristo: Bueno... mejor que resulte... porque no tengo
otro plan.
Sociodrama 11: Sábado Santo 12:45
p.m. (15´)
SOCIODRAMA: EL ROSARIO MISIONERO.
(Al comenzar la representación, la escena
está vacía. Hay una cama en el medio. Entra un joven y se acuesta, bosteza y se
duerme, mientras se escucha de fondo la melodía del "Arrorró". Pasa
un instante y entra Jesucristo en escena, despierta al joven que se incorpora y
le dice:)
Jesús: La paz sea contigo. Así como el Padre me envió, yo también te envío a ti para que seas mi testigo hasta
los confines de la tierra. Te encargo que
anuncies
mi Buena Nueva a los hombres de todo el mundo. (Al decir esto,
señala hacia el público)
Joven: (mira asustado a la gente y pregunta
tímidamente) ¿Yo?
Jesús: Sí, tú.
Pero no te aflijas que no te mando solo. (hace una seña, y del costado que El entró,
aparece el Espíritu Santo) El Espíritu Santo te va a acompañar. El te va a
indicar a dónde ir y qué decir. (Jesús se retira y el joven se queda
mirándolo partir.)
Espíritu Santo: ¡Eh! ¡Vamos, que
hay mucho por hacer! (El joven lo sigue) Te voy a llevar a dar un paseo
por el mundo para presentarte a aquellos a quienes tienes que anunciarle la Buena Nueva. (Entra una
joven vestida de rojo: es América). Esta jovencita tan linda es América. (se
saludan)
Joven: ¿Y por qué está vestida toda de rojo?
Espíritu Santo: El rojo representa
la sangre de los mártires que murieron durante su evangelización. Ella es una
Iglesia joven y fuerte. ¿Sabías que casi el 60% de la población de América es
católica? América es la gran esperanza de Jesucristo para el próximo siglo. El
Papa le dijo que debe convertirse en misionera para el resto del mundo. Claro
que no todo es color de rosa para ella: en los últimos años, las sectas han
avanzado mucho, y cada día son más los católicos que abandonan la Iglesia
Católica para pasarse a las sectas o a otras iglesias cristianas. (siguen
caminando, hasta encontrar una ancianita vestida de blanco)
Joven: ¿Y esta viejita?
Espíritu Santo: Ella es Europa. (se
saludan) El blanco es por la raza aria que es originaria de su tierra, y
también por el Papa, que tiene en ella su sede.
Joven: ¿Y por qué se la ve tan avejentada?
Espíritu Santo: En este último
siglo la Iglesia europea se ha enfriado bastante. Un grave problema de Europa
es la indiferencia religiosa y el secularismo. (siguen caminando y
encuentran a dos niños, uno de amarillo y otro de azul: son Asia y Africa)
Joven: ¿Y estos dos niñitos?
Espíritu Santo: Son Asia y Africa.
Asia está vestido de amarillo por el color de la piel de su gente, y Africa
está de verde por el color de sus selvas y de su naturaleza. Son niños porque
sus Iglesias son más pequeñas que en Europa y América.
Joven: Se los ve medio flaquitos y maltratados.
¿Por qué?
Espíritu Santo: En ambos
continentes hay mucha miseria y hambre, sobre todo en Asia. Y la realidad de
ambos es bastante sufrida. En Asia, los poquísimos católicos que hay son
perseguidos por las Iglesias oficiales, y muchos tienen que vivir su fe en la
clandestinidad. En Africa también es difícil la situación porque existen
muchísimas tribus con culturas y religiones distintas, y viven luchando entre
sí. Además de la violencia, un problema bastante serio que tiene Africa es el
racismo. (Se despiden y siguen caminando hasta encontrar un bebé vestido de
azul: es Oceanía).
Joven: ¿Y este pequeñito?
Espíritu Santo: Es Oceanía, el
benjamín de la Iglesia. Su color es el azul porque está completamente rodeado
de agua. Y es aún un bebé porque su Iglesia todavía está en pañales. A pesar de
los años que lleva el cristianismo en ese continente, recién está empezando la
evangelización. Hay muchas religiones autóctonas, propias de las muchas tribus
que habitan el continente.(dejan a Oceanía)
Joven: ¿Y por qué tengo que ir a predicarles a
ellos que están tan lejos, si aquí en mi propia Parroquia hay tanta necesidad?
Espíritu Santo: Sé que para muchos
es difícil de entender, pero todo el mundo tiene sed de Dios, y así como hay
gente que está llamada a ser profetas en su tierra, hay muchos otros como vos a
los que Dios los llama a ser profetas "más allá de sus fronteras".
Joven: Pero muchos me van a decir que soy un
desagradecido y un traidor porque la fe que recibí en mi tierra la voy a ir a
volcar a otra tierra lejana.
Espíritu Santo: Piensa que si los cristianos de Europa se hubieran fijado
tan solo en su necesidad y no en la nuestra, cuando se descubrió América, nunca
hubieran venido a evangelizar aquí, y hoy nosotros estaríamos adorando al sol y
la luna como hacían los antiguos habitantes de nuestro continente. El Papa lo
llama "dar desde la propia pobreza". Es como el óbolo de la viuda del
Evangelio ¿te acuerdas? Ella tenía poco,
pero hasta ese poco lo dio a quien lo necesitaba más que ella. ¿Entiendes?
Joven: Entiendo. Eso quiere decir que aunque en mi propio barrio hayan muchas
necesidades, hay otros lugares que necesitan aún más, y es mi deber ocuparme de
ellos.
Espíritu Santo: ¡Bien! Veo que vas
a ser un buen misionero. No te preocupes por tu
parroquia, mira, ven, fíjate bien: ves a todos estos…
pues bien, ellos se encargarán de ser testigos de Cristo ahí. Tú ve sin miedo. Y ahora me tengo que ir, pero te dejo un Rosario Misionero para que te acuerdes de lo que hablamos
hoy. Tiene cinco misterios, igual que el Rosario tradicional, pero con los
colores de los cinco continentes. La idea es que
por cada misterio, pidas por las necesidades de un continente, y así al terminar de rezarlo,
habrás rezado por los hombres de todo el mundo.
Joven: Muchas gracias. Lo voy a rezar todos los
días. Adiós. (se despiden y salen uno por cada lado)
Sociodrama 12: Sábado Santo 2:00 p.m.
(30´)
REPRESENTACIÓN:
TODOS SOMOS MISIONEROS.
El joven se pasea por el escenario leyendo
una revista. A un costado, hay una cruz, con Cristo clavado en ella. El joven
se ve molesto. De a ratos deja de leer y se muestra pensativo, y luego vuelve a
la lectura. De pronto, mira al público y comenta:
Joven: ¡Esto
es terrible! En un artículo de esta revista dice que siete de cada diez
personas no conocen a Cristo. ¿Se dan cuenta? ¡Siete de cada diez! Eso quiere
decir que tan solo una tercera parte de la humanidad conoce a Cristo y todo el
resto no! Yo que creía que casi todas las personas del mundo éramos cristianos,
y ahora me vengo a enterar de que somos una triste minoría. ¡No entiendo como
Dios puede quedarse tan tranquilo viendo como la humanidad lo ignora! ¿Por qué
no hace algo si es que, como dicen, el quiere que todos nos salvemos? (Jesús,
que se ha bajado de la cruz y se ha acercado lentamente por detrás del joven,
le toca el hombro. El joven, sorprendido se da media vuelta).
Jesús: ¡Hola!
Joven: (desconcertado
mira la cruz vacía y nuevamente a Jesús) Pe..pero... Usted es...? (señalando
a la cruz)
Jesús: Sí,
"Yo Soy". Y estaba escuchando lo que decías.
Joven: ¡No
pensarás que estaba hablando en serio! Nada más bromeaba...
Jesús: ¡No tengas
miedo! Está bien que tengas tus dudas.
Joven: ¿No
estás enojado?
Jesús: ¡No!
¡Es más! Me alegra que te preocupe el tema. Y por eso quiero contestarte a tu
pregunta. (De a poco se han ido ubicando a un costado. Jesús saca un control
remoto y apunta hacia el medio) Quiero que veas algo.
Joven: ¿Eso es
un control remoto?
Jesús: Sí. Ven
siéntate conmigo y presta atención (Se sientan. En el medio de la escena
aparece una mujer caminando lentamente y triste)
Joven: ¿Quién
es ella?
Jesús: Es
María Magdalena. Ya han pasado tres días desde que me clavaron en la cruz, y
ella está yendo al sepulcro a untar mi cuerpo con perfumes. (María Magdalena
llega al sepulcro y se sorprende al encontrarlo vacío). Je, je. ¡Sorpresa!
El sepulcro está vacío! (Levanta una sábana del suelo, es la que
cubrió a Jesús. Detrás de ella aparece un Ángel)
Ángel: ¿A
quién buscas?
María Magdalena: Busco el cuerpo de Jesús.
Ángel: ¿Y por
qué buscas entre los muertos al que está vivo? El no está aquí. El
resucitó, como había prometido.
María:
¿Resucitó? Entonces ¡era verdad! ¡Voy a contárselo a los demás! (Sale
corriendo)
Jesús: Y
bueno... ¡era mujer! ¡Tenía que contarlo! (Vuelve a entrar María Magdalena,
ahora seguida de los apóstoles y de la Virgen María)
María Magdalena: ¡Vengan! ¡Vean! ¡El Maestro resucitó como lo
había prometido! (Todos se abrazan y festejan. Luego de un instante
entra Jesús y conversa con los apóstoles)
Jesús: Y
durante los días siguientes, me aparecí ante ellos y seguí enseñándoles acerca
del Reino de Dios. Hasta que llegó la hora de volver a la Casa de mi Padre.
Entonces les encomendé la misión de llevar por todo el mundo esta buena noticia
de mi resurrección. Y ese mismo día subí al Cielo. (Sale Jesús. Los
apóstoles se sientan).
Joven: ¿Y
ellos salieron corriendo a hablar de vos a todo el mundo?
Jesús: No. No
fue tan rápido. En realidad, al principio dudaron porque tenían miedo y aún no
entendían muy bien su misión. Pero días más tarde les envié el Espíritu Santo (entra
el Espíritu Santo), que les dio fuerzas y les hizo entender plenamente mi
mensaje. Y entonces sí, partieron hasta los confines de la tierra y comenzaron
a predicar. Y así se convirtieron en los primeros misioneros.
(Jesús y el joven se levantan y van al
centro de la escena)
Joven: ¡Qué
lindo esto que me contaste! Pero qué lástima que ya no hayan más misioneros...
Jesús: ¿Cómo
que no? Misionero es todo aquel que me conoce y me ama, y que hace que otras
personas también me conozcan y me amen. Y hay muchos por todo el mundo. Tú
también puedes serlo.
Joven: ¿Yo?
Jesús: ¡Claro!
Basta con que me conozcas y me ames, y que le hables a la gente de mí para que
ellos también me conozcan y me amen. ¿Me ayudas a subir a la cruz de nuevo?
Joven: ¡Claro!
(Lo ayuda)
Jesús: ¡Ah! Y
respecto a tu pregunta...
Joven: ¿Qué
pregunta?
Jesús: Esa de
por qué yo no hacía algo para que la gente me conozca...
Joven: ¡Ah,
sí! ¿Y qué es lo que hiciste?
Jesús: Hice lo
mejor que podía hacer para que la gente me conozca: ¡Te hice a ti!
Joven: (Mira
hacia el público) ¿Me hizo a mí? (piensa un instante) Creo que
empiezo a entender... (le hace a Jesús un gesto de que ha comprendido. Se da
media vuelta, y mirando hacia un costado:) ¡Eh amigos! ¡Tengo algo que
contarles! (sale corriendo).
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